TRIBUNA: : De Gandía a Denia, con más moral que
el Alcoyano
09/07/2012
09/07/2012
Cuando
alguien no pierde la ilusión ante una meta, pese a los inconvenientes y las
trabas que va encontrando, se dice en tierras valencianas “que tiene más moral
que el alcoyano”, aludiendo a la tenacidad del equipo de fútbol y sus
seguidores de la ciudad de Alcoy para intentar el ascenso de categoría. Y esa
tenacidad es la que tienen en La
Marina Alta , principalmente en Dénia, ya que desde 1974, 38
años de espera, están reclamando la restitución, numerosas veces prometida y
casi siempre en vísperas de elecciones, del servicio ferroviario desde Gandía,
prolongando el trazado con ancho ibérico que llega hasta allí en sustitución de
la vía estrecha suprimida en el mencionado año 1974.
Si la
demorada restitución es fruto de presiones interesadas nadie lo dice y
acrecienta la especulación popular sobre posibles pactos, ya que los sucesivos
Ministerios de Obras Públicas primero y de Fomento después, así como el Gobierno
Valenciano, nunca han fijado fechas concretas, al parecer para seguir “con el
mareo de la perdiz” hasta que se olviden de la reivindicación.
Y cuando tan
necesaria es la unión para reclamar, el verano pasado hubo
un contratiempo, el rechazo de los alcaldes de Ondara y
Pedreguer a que la estación esté en Dénia y defendiendo cada uno que
el Ministerio de Fomento la ponga en su término municipal, incluso en paralelo
a la autopista AP-7. Actuaron como si vivieran en la segunda mitad del siglo
XIX cuando las empresas ferroviarias españolas ubicaban las estaciones adonde
les interesaba, ya que sabían que los posibles clientes se las ingeniarían para
ir, y no tienen en cuenta que desde los años treinta del pasado siglo para
competir con el transporte público y privado por carretera lo básico en
cercanías y regionales e importante en largo recorrido son la centralidad de
las estaciones, llevando a los viajeros adonde quieren ir, con la mayor rapidez
posible, frecuentes de servicios y precios aquilatados. Premisas comerciales
antedichas que deberán tener en cuenta nuestros gobernantes si llega a buen
término la construcción del Tren de la Costa.