La
Asociación Valenciana de Periodistas y Escritores de Turismo (AVPYETUR) en su
visita del pasado día 16 a Camporrobles y su Molón reclamó el aprovechamiento
del ferrocarril entre Valencia y Cuenca para trenes turísticos, ya que reúne
tantos o más alicientes paisajísticos que otros trazados ferroviarios españoles
donde los hay, y que los servicios
diarios sean acordes en horarios y en automotores de capacidad adecuada a la
demanda para la misión principal de esta línea: la intercomunicación
entre los municipios con estaciones o apeaderos y de éstos con Valencia para
ayudar a la vertebración del territorio y evitar la utilización de vehículos
propios.
Especificaron
que entre Valencia y Camporrobles (tramo provincia de Valencia) los trenes
recorren 110 kilómetros de línea férrea salvando 926 metros de desnivel con
atractivos cambios de paisaje en los que intervienen naranjos, viñedos,
almendros, olivos, algarrobos, pinos, altiplanos, cortados e impresionantes
riscos, que permiten a los viajeros apreciar desde las ventanillas de los
vagones la paulatina transición entre la llanura litoral y la meseta. Y en la
continuación hasta Cuenca se recorren 92 kilómetros viajando entre los extensos
pinares de la serranía conquense con los intervalos de las hondonadas de ríos y
barrancos que son salvadas por largos y altos viaductos, siendo los más
espectaculares los ubicados entre las estaciones de Mira y Arguisuelas. Un
atractivo paisajístico al que podrían añadir los de índole monumental, cultural
y gastronómico de los municipios del recorrido, principalmente en Buñol,
Requena, Utiel y Cuenca.
Reclamación
de aprovechamiento turístico y de servicios que también se podría extender al
trayecto entre Valencia y Alcoy.
Obnubilados con el turismo de
sol y playa nadie se ha preocupado en la Comunidad Valenciana de aprovechar el
potencial turístico de las líneas férreas, como si ocurre en el norte de
España, en Andalucía y algún otro lugar de la península.
Siendo los pioneros de España
en 1971 con el Limón Express por la Costa Blanca, gracias a David Simpson, un
espabilado inglés, y la buena disposición de FEVE, los coches de viajeros y las
locomotoras para este tren están a la espera de gestionador desde mayo del
2005.
Esteban Gonzalo Rogel 19-11-2013