El
Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana (COIICV)
ha comenzado la Colección de Patrimonio Industrial relevante de nuestra
comunidad autónoma con la edición de “
El legado de la ingeniería valenciana. 115 años de los Devís a Vossloh
(1897-2013)(a) “, que han escrito Francisco Signes Martínez y Joaquín
Capilla Alpera. Según Javier Turégano, director del CIOIICV, dos trabajadores en los que han repercutido
desde ópticas distintas, sindical y directivo, las transformaciones y
adaptaciones realizadas para seguir pujante la entidad fabril en mercados
especializados y competitivos. Resalta
en el prólogo del libro que es la larga historia de una de las pocas empresas
industriales valencianas que sorteando numerosos avatares, fusiones y
desgloses, ha pasado largamente del siglo de vida.
LA
VALENCIANA TALLERES DEVÍS Y NOGUERA
La multinacional Vossloh, con
factoría en el polígono industrial de Albuixech, cerca de Valencia, es la
última continuadora de la industria de calderería gruesa que en 1897 montaron
Miguel Devís Pérez y José Noguera Chuliá en Marchalenes, en el km. 352 de la
entonces carretera de Madrid a Castellón (actual calle Arzobispo Fabián y Fuero
de Valencia). Inicialmente supieron aprovechar una época con pujante cultivo de
naranjos y arroz, que estaba necesitada de ingenios para la elevación de aguas
para riegos y drenaje, y después el escaparate que representó la Exposición Regional
de 1909 para comenzar a diversificar la producción de equipos industriales.
Como
tras varias ampliaciones fueron insuficientes las instalaciones iniciales
buscaron nueva ubicación en la carretera de Casas del Campillo a Valencia
–después Camino Real de Madrid y actual calle San Vicente Mártir- que, además,
permitiera conexiones con los ferrocarriles de vía ancha y estrecha para
ampliar el negocio. Las obras de las primeras naves concluyeron en 1925,
vendieron al Ayuntamiento de Valencia el viejo taller de Marchalenes, que
actualmente es una escuela-taller de la Fundación para el Desarrollo y
Formación para la Construcción en la Comunidad Valenciana, y comenzaron su
expansión en la construcción y reparación de material ferroviario.
A
un periodo de gran actividad hasta 1931 sucedieron altibajos, por diversas
causas (Crisis, guerra española, posguerra y Guerra Mundial), hasta la fusión
el 31 de diciembre de 1947 de Construcciones Devís, última denominación de la
empresa familiar, con Material para Ferrocarriles y Construcciones S.A. de
Barcelona para constituir MACOSA (Material y Construcciones S.A.) con sede
social y oficinas centrales en Madrid y factorías en Alcázar de San Juan
(Ciudad Real), Valencia y Poble Nou (Barcelona
De
los talleres de Valencia salieron hasta 1941 locomotoras de vapor y eléctricas
para Norte, MZA, Oeste y otras empresas ferroviarias españolas, y después para
Renfe, además de una gran carga de trabajo en la posguerra para reparar
material ferroviario. Para CTFV construyeron las locomotoras eléctricas
(tanques) sobre bogies números 1 al 4
(dos en 1928 y dos más en 1930) para suprimir totalmente la tracción
vapor en la red de La Valenciana, los automotores bujías 14 y 15 también en
1930. y los cincuentas, automotores eléctricos cuya construcción estaba muy
adelantada en 1939. Estos automotores circularon, principalmente, entre
Valencia y Llíria hasta su relevo a partir de 1982 por los miles que entonces
fueron sustituidos por las 3600 en la línea entre Valencia y Villanueva de Castellón.
DE LA ESPAÑOLA MACOSA A LA ALEMANA
VOSSLOH
A los
cincuenta años de vigencia de la valenciana DEVÍS siguieron los 42 años de la
española MACOSA (Material y Construcciones S.A.), empresa que en 1991 fue
adquirida por la francesa Gec Alsthom en una época de integración en grandes
multinacionales ferroviarias. Finalmente en 2005 Alsthom, por crisis económica
de su empresa matriz, vendió la factoría de Albuixech a la alemana Vossloh, que
con éxito en España y en otros países continua fabricando bogies (carretones),
locomotoras (eléctricas, diesel y duales o electrodiesel), unidades para el
metro de Valencia, tranvías y el Tram, tipo de tren-tranvía que desde sus
inicios de circulación en el Ferrocarril de FGV en Alicante les ha
proporcionado muchos pedidos para redes europeas y americanas.
Relatar lo que
representó Macosa como continuadora de Devís en la industria ferroviaria
española, con su enorme importancia para ayudar a la modernización de los
ferrocarriles españoles y exportar a otros países, sería un largo comentario.
De sus talleres salió la última locomotora de vapor fabricada en Valencia, la
Mikado 2328; en los años cincuenta las unidades eléctricas tipo mil con
las que CTFV (Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia) modernizó el Ferrocarril
Valencia-Villanueva de Castellón ; en los años sesenta las famosas
diesel-eléctricas serie 1900, que en tierras valencianas sustituyeron,
principalmente, a las de vapor; a partir de 1982 los Camellos, los
automotores diesel tipo 592 que aún circulan, pese a su vejez, por algunas
líneas españolas (Alicante-Murcia, Valencia-Alcoy, Valencia-Cuenca-Madrid y
pocas más); en 1987 la parte mecánica de UTA para el metro de
Valencia,..........
Macosa era
en 1970 la segunda empresa española en exportación de material ferroviario,
incluso ayudando a cumplir pedidos a factorías norteamericanas, lo que dice
mucho de su nivel técnico. Alsthom (que en 1995 entregó a FGV las unidades
eléctricas serie 3900 para la inauguración de la línea 3 del metro como transformación
del Trenet de Rafelbunyol) y actualmente Vossloh, constructora de las unidades
4300 también para FGV y donde el 30 por ciento de sus trabajadores son
ingenieros, han seguidos esa línea creadora y exportadora.
Voslloh realizó en 2005 el prototipo de
la locomotora EURO 400 para las redes europeas de ferrocarriles y según
destacan en el libro su último éxito es el TramLink, con pedidos en firme para
varios países
Esteban Gonzalo Rogel 02-01-2014
(a)
Posiblemente hayan contado como comienzo de fabricación 1897, ya que es 116 la
diferencia entre los años reseñados.