domingo, 30 de septiembre de 2012

DISCRIMINACIÓN EN INVERSIONES PARA EL FERROCARRIL VALENCIANO


OPINIÓN

 

DISCRIMINACIÓN EN INVERSIONES PARA EL FERROCARRIL VALENCIANO

 

Las últimas noticias del Ministerio de Fomento sobre posibles supresiones de servicios ferroviarios de cercanías y regionales fomentan la indignación de los ciudadanos que los utilizan para ir al trabajo, estudios, compras y ocio. Mientras al organismo gubernamental, siguiendo la tónica de los sucesivos gobiernos desde los años noventa del pasado siglo, le complace invertir muchos millones de euros en la construcción de líneas férreas para alta velocidad con trazado radial desde Madrid, el AVE para todos y con previsto fuerte déficit de algunos trazados desde su apertura al servicio, continua escatimando las inversiones en los itinerarios donde circulan trenes de cercanías y regionales, los que utilizan más del 80 por ciento de los clientes.

Más de dos decenios con escasa preocupación, aunque con importantes diferencias entre comunidades autónomas, para acondicionar trazados y poner vehículos acordes en líneas sin electrificar de la red complementaria, y ahora el ministerio por mediación de Renfe quiere aprovechar la lógica pérdida de usuarios que utilizan otros medios de transportes por deficiente oferta para suprimir servicios como paso previo para el cierre de líneas y sustituirlos por autobuses de empresas privadas.

En cuanto a las vías férreas de la Comunidad Valenciana de ancho ibérico y sin electrificar han quedado como papel mojado las numerosas manifestaciones sobre proyectos para ponerlas al día con variantes, nuevas vías y trenes acordes en prestaciones y capacidad respecto al potencial de viajeros de las líneas a recorrer. Forma de actual que ha recordado la cantidad de líneas y servicios suprimidos en España a partir de enero de 1985 como consecuencia de la sustitución a partir de 1982 de los ágiles y baratos ferrobuses por grandes y pesados automotores, los que todavía circulan en las líneas valencianas, que pusieron muy negativos los coeficientes de explotación en tramos con poca densidad de población.

 Aunque en España han habido diferentes formas de actuar: mientras en la Comunidad Valenciana con la oposición en el Gobierno Central han ido a la greña, esperando quien comenzaba las obras y quedando éstas sin realizar, y con iguales siglas en Madrid tragan con todo, en Andalucía consiguieron evitar cierres y transformar en gran transversal (Almería-Granada-Sevilla) lo que eran tramos con estaciones en fondo de saco mediante actuaciones al unísono con Renfe primero y Adif después. Supresiones de retrocesos, sustituciones de vías y puesta en circulación de nuevos trenes: primero los hijos y posteriormente los nietos y los bisnietos de los automotores que están circulando desde el año 1982, algunos reconstruidos y otros mantenidos, entre Xàtiva y Alcoy, Alicante-Elche-Murcia, Valencia Nord (actualmente suprimida hasta Sant Isidre) y Utiel, y Valencia-Caudiel. Mientras en las líneas valencianas continúan en servicio viejos trenes que han demostrado sobradamente su robustez pero inadecuados para líneas tortuosas y de duro trazado, son también diesel nuevos los que han acortado tiempos de viaje entre La Coruña-Santiago-Pontevedra-Vigo, Madrid-Salamanca y otras líneas españolas mediante acuerdos entre Renfe y las comunidades autónomas correspondientes para mejoras en material y vías. Para que luego digan que no  estamos discriminados los habitantes de la Comunidad Valenciana.

Por ello el potencial de viajeros de las líneas de aquí está desaprovechado, incluso en la línea Alicante-Murcia, por la falta de competitividad de los servicios ferroviarios frente a los transportes públicos y privados por carretera. Hay que reconocer que en muchos casos son verdaderos amantes del medio los que utilizan los trenes de algunas líneas, por su lentitud, escasos o inadecuados horarios y  transbordos, ya que éstos penalizan la captación de viajeros.

El anunciado mercado libre para viajeros en el año 2013, pero de verdad no como en el pasteleo de las mercancías, debería permitir que además de la gestora actual otras empresas oferten servicios para que los clientes potenciales puedan elegir los que más les interesen, como ocurre con la aviación y la carretera. Antes de suprimir servicios ministerio y gestores ferroviarios deben analizar y corregir los motivos por los que no son atractivos los actuales servicios ferroviarios (vías viejas, variantes sin realizar, retrocesos sin corregir, transbordos, falta de enlaces, horarios sin pensar en las necesidades de los usuarios y trenes inadecuados al potencial de transporte captable y al trazado de la línea) y dejar el camino abierto a empresas que se puedan adaptar al déficit tolerado teniendo en cuenta los beneficios que conlleva de rapidez, economía y mejora medioambiental un ferrocarril actualizado en cercanías y regionales.

Tanto Fomento como los gestores ferroviarios actuales no se quieren enterar que en el competitivo mercado del transporte el potencial del tren, si los servicios son de calidad, está en cercanías, regionales y en largo recorrido hasta poco más de tres horas de viaje. Por ello, no es de extrañar que Renfe esté estudiando la supresión de los nocturnos trenes-hotel por el continuo descenso de viajeros ante la competencia del avión, con menor tiempo de viaje en vuelos de bajo coste.

 Es más, si los gestionadores ferroviarios tienen que cumplir con la obligación de rentabilidad en largos recorridos la perspectiva de supresiones futuras podrían incluir trenes de líneas de alta velocidad en servicio, en terminación o en fase de construcción

 Por ello, es inaudita y descabellada la tozudez del Ministerio de Fomento en continuar las costosas inversiones iniciadas por el anterior gobierno central para líneas de alta velocidad con dudoso porvenir mientras aumenta el ninguneo gubernamental  hacia la Comunidad Valenciana prolongando el retraso de obras en curso y el comienzo de otras urgentes, mientras el Consell considera “lógicas” las actuaciones y manifestaciones ministeriales. Como por arte de magia, sus bravías y justas reivindicaciones al gobierno central anterior se han convertido en supersumisas contestaciones hacia los actuales gobernantes españoles, incluso apoyando actuaciones que nos perjudican.

No es novedad aquí. Si se consultan las hemerotecas desde el siglo XIX se comprueba que la antaño Región Valenciana y actual Comunidad Valenciana ha sido frecuentemente burlada en cuanto a inversiones ministeriales de todo tipo por falta de “agallas” y unión reivindicativa de políticos y entidades empresariales valencianas.

 

                                                                            Esteban Gonzalo Rogel

Publicado Top Turisme 13-09-2012