domingo, 16 de febrero de 2014


CUARENTA AÑOS SIN TREN ENTRE GANDÍA Y DENIA

En este mes y con sólo dos días de separación han habido dos efemérides de diferente signo sobre el ferrocarril de vía estrecha que hubo entre Carcaixent y Denia: la positiva, la conmemoración del 150 aniversario de la apertura al servicio público el 8 de febrero de 1864 del tranvía de tracción animal entre Carcaixent y Gandía, transformado en tren de vía estrecha con locomotoras de vapor en 1881 y  prolongado tres años después hasta Denia, y la negativa, los cuarenta años que están esperando en La Safor y La Marina Alta a que los sucesivos ministerios de Obras Públicas y de Fomento quieran continuar la vía ancha entre Gandía y Denia para sustituir el tramo de ancho métrico cerrado al tráfico el 11 de febrero de 1974.

La Asociación Valenciana de Amigos del Ferrocarril (AVAF) que organizó el viaje de despedida el 10 de febrero, último día de servicio público, con la creencia que en pocos años podríamos festejar la prolongación hasta Denia, ha visto como han pasado cuarenta años sin inicio de las obras para ejecutar el proyecto de 1971.

Cuatro décadas en las que con elevadas dosis de moral y de razón y con mayor o menor insistencia, entidades, autoridades y vecinos de los ayuntamientos afectados, principalmente de Denia, no han parado de reclamar la reposición ferroviaria, incluso con la recogida de más de 25.000 firmas en el año 2010. Larga historia reflejada en diarios y revistas (entre ellas los boletines de AVAF), de  proyectos, varios cálculos de viabilidad, numerosas afirmaciones de casi inmediatos comienzos de obras y varias veces los proyectos en poder de Fomento para financiar la ejecución, pero sin pasar de ahí, como si hubieran interesados en su paralización.
Sólo sería un tramo de 32 kilómetros, sin tener que horadar montañas, fácil construcción de la estación soterrada en Oliva, pero con las dificultades de no haber conservado la traza en la llegada a Denia y los aumentos urbanizadores en cuatro decenios en una comarca tan poblada como la La Marina Alta, así como no haber previsto en la orientación de la estación subterránea de Gandía la cota para un puente sobre el río Serpis.
Causa extrañeza tanto estudio de viabilidad para un tramo tan corto, que según Fomento en 1999 tendría, inicialmente y como mínimo, 3.500 viajeros diarios, cuando la viabilidad y la rentabilidad es un importante apartado que desde muchos años atrás la han dejado de lado en las inversiones para costosas infraestructuras (alta velocidad, autopistas de peaje, aeropuertos,...) con posteriores resultados ruinosos, rescates a cuenta de las arcas del Estado y subastas a precios de saldo.

Hasta ahora es un secreto muy bien guardado, ya que ningún organismo ha dicho claramente el motivo de la postergación en la realización del corto tramo ferroviario entre Denia y Gandía que, sin embargo, lo han incluido en el proyecto para el Tren de la Costa. Es posible que frenen su construcción: los sustanciosos impuestos gubernamentales sobre los carburantes en una zona con más de 800 vehículos por cada mil habitantes, la autopista de peaje AP-7 y los transportes de viajeros por carretera, que mayoritariamente pertenecen a potentes empresas.

Lo que podía ser una buena arteria ferroviaria entre Valencia y Alicante por la muy poblada costa de ambas provincias, son dos tramos inconexos de distinto ancho de vía, ibérico entre Valencia y Gandía y métrico entre Denia y Alicante.

Esteban Gonzalo Rogel                                         16-02-2014
                                                                    

GANDÍA.- 10-02-1974 Preparando la parte delantera del Billard para el viaje de despedida. E.Gonzalo

DENIA.- 10-02-1974. Amigos del Ferrocarril y simpatizantes en el andén de la estación. E.Gonzalo